Descripción
Reproducción de un GALLO romano hecho en zamak a partir de una estatuilla auténtica.
Alectrión, (Αλεκτρυών).
Alectrión era un joven favorito de Ares y confidente de sus amores con Afrodita, Ares encargaba al joven que hiciera de vigía para anunciarle la proximidad del día. Una mañana el joven se durmió por lo cual el Sol (Helios) sorprendió acostados a los dos amantes y se apresuró a contar la aventura amorosa a Hefesto, marido de Afrodita. Hefesto no dice nada pero prepara una red invisible y la dispone en torno al lecho de su esposa cuando Afrodita se encuentra otra vez con Ares cierra la red e inmoviliza a los amantes y luego convoca a todos los dioses para que vean el espectáculo.
En represalia Ares convirtió al joven en gallo, ave que recordando su error nunca se olvida de recordar con su canto la llegada del día.
El gallo era habitual que apareciera en las representaciones del dios Hades ya que era un animal que se sacrificaba para las divinidades ctónicas.
También como curiosidad aludiendo a este animal recojo aquí las últimas palabras de Sócrates antes de morir a sus discípulos: “Critón, le debemos un gallo a Asclepio”, frase sobre la que hay las más diversas interpretaciones.
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