48.Ib.As de Sagunto.

AS DE SAGUNTO.

Moneda: As.

Ceca. Sagunto. 14 – 37 d.C

Material: Zamak

Inscripciones:

Anverso: Cabeza de Tiberio a derecha.

TI.CAESAR.DIVI.AVG.F AVGVS.

Reverso: Nave de guerra a derecha.

Encima SAG, debajo resello DD (Decreto Decurionum), alrededor ly.: L.SEMP.GEMINO. / L.VAL.SVRA II VIR.

Arse./ Saguntum.

Ceca identificada con el yacimiento ibérico del Tossal del Castell (Sagunt). Las cerámicas más antiguas datan del siglo VI a.C. (ánforas fenicias occidentales y copa Jonia tipo B2), pero la muralla de Els Tres Pouets es más reciente (siglo IV a.C.). Tan solo un fragmento de cerámica a mano excisa podría indicar una ocupación mucho más antigua, sin confirmar hasta hoy. La dispersión de las cerámicas y estructuras delimita una superficie de entre 8 y 10 ha para el asentamiento indígena. Un elemento de gran interés es la documentación de un enclave portuario dependiente de la ciudad, situado a escasos kilómetros de la misma y con una cronología inicial de finales del siglo VI a.C.

Saguntum es la primera ciudad ibérica citada por los autores latinos con motivo de la 2ª Guerra Púnica. Plinio, Tito Livio y Polibio son los autores que aportan más información sobre ella en el marco del enfrentamiento entre Cartago y Roma (218-202 a. C.).
Las emisiones de Arse fueron las más antiguas que se acuñaron en la península Ibérica por parte de las ciudades indígenas. Asimismo, pueden considerarse las más importantes del territorio valenciano durante la Antigüedad, tanto por la variedad de tipos como por su volumen de producción. Hacia mediados del siglo IV a.C., o un poco después, la ciudad inició sus acuñaciones, mediante la emisión de óbolos de plata, en los que mostró una cabeza femenina en el anverso y una rueda en el reverso. Poco tiempo después, entre los siglos IV-III a.C. Arse puso en circulación una nueva emisión de monedas, que muestra en el anverso una cabeza masculina laureada y en el reverso una rueda y la leyenda ibérica arsesken. Entre los años ca. 290/280-150 a.C. se acuñaron abundantes series de dracmas y hemióbolos, con una variada epigrafía ibérica (arseetar, arsbikisteekiar, arskitar y arseetarkiterter). Todas estas emisiones iniciales siguieron un sistema de peso propio (ca. 3,00 g), aunque a finales del siglo III se adaptaron al patrón de la moneda de plata romana, pues el peso de sus dracmas (primero ca. 3,32 g y después 2,60 g) fue equivalente a tres cuartos del que tuvieron los denarios. La tipología es variada, aunque predominan las cabezas de Herakles-Melkart en el anverso y el toro (a menudo con cabeza humana barbada) en el reverso. Algunas de estas emisiones de plata se debieron acuñar con motivo de la II Guerra Púnica.

La acuñación de monedas de bronce comenzó a fines del siglo III o comienzos del II a.C. mediante la emisión de pequeñas monedas, que tuvieron el propósito de poder llevar a cabo intercambios rutinarios y de escaso valor. El grado de monetización de la población arsetana fue incrementándose y se hizo necesaria la acuñación de moneda de bronce de mayor valor. De ese modo, a mediados del s. II a.C. se acuñó una emisión de unidades de bronce ternario (cobre, estaño y plomo) con los diseños característicos de la amonedación ibérica, cabeza masculina en el anverso y jinete lancero, con leyenda ibérica arse. Esta emisión se completó con alguna de las abundantes series de divisores con los tipos pecten y delfín, tan característicos de esta ciudad, que debido a sus actividades marineras necesitó de moneda pequeña para el pago de los intercambios de escaso valor, desde una época temprana.

En la segunda mitad del siglo II a.C. se produjo un cambio importante en Arse, al acuñarse monedas de bronce de valor superior al que hasta ahora se habían emitido y al adoptar para ellas diseños romanos. No obstante, la toponimia inicialmente fue ibérica, arse, pero muy pronto fue sustituida por el etnónimo latino Saguntinu(m). Con éste o con el topónimo latino Sag(untum) la ciudad acuñó, desde el último tercio del siglo II a.C. hasta el reinado de Tiberio, un mínimo de once emisiones de ases y un número no determinado de divisores. La tipología romana de los ases (al principio equivalentes a unidades y media del sistema de pesos local) se mantendrá invariable hasta el reinado de Tiberio: mostró en el anverso una cabeza galeada femenina (copiada de los denarios romanos), presumiblemente identificada como la diosa tutelar de la ciudad, y en el reverso una proa de nave (copiada de las monedas de bronce romanas). Las sucesivas emisiones con reverso proa de nave, que se prolongaron a lo largo del s. I a.C., muestran la progresiva romanización de la ciudad: al principio el topónimo y los magistrados fueron ibéricos y utilizaron el signario ibérico, posteriormente fueron bilingües, Saguntinu(m) / arse, y por último sólo utilizaron el topónimo latino y las personas que se mencionan (algunas fueron ediles) tuvieron nombres romanos.

MIB.PPRA